Conciertos oficiales Villanos del Jazz
Oriente y occidente se dan cita en la propuesta de Nesrine Belmokh, la violonchelista y cantante franco-argelina que, a través de su voz e instrumento y de su habilidad para integrar sonoridades muy diversas, hace que el norte de África y el sur de Europa sean prácticamente la misma cosa. La etiqueta de “músicas del mundo” se queda pequeña para definir a esta artista de sensibilidad especial, con sangre argelina, educación musical francesa y raiz valenciana: en la ciudad del Turia se integró en el trío NES (junto al chelista Matthieu Saglio y el percusionista David Gadea) y ha formado parte de la Orquesta de la Ópera Reina Sofía. Su música, minimalista y adobada con requiebros rítmicos africanos y melodías que oscilan entre el pop y el jazz, es un magnético cruce de caminos que se alimenta de la tradición (por algo su formación es clásica) pero también sabe pervertirla a su antojo: basta escuchar lo que hace con el “Vitamin C” de Can en su último álbum, el magnífico Nesrine (2020).