JAZZMADRID no se detiene
Su afición, cuando llega el otoño, marcha a ritmo de jazz y sus corazones vibran al unísono ante propuestas y acontecimientos análogos. La flor de lo bueno se abrirá a placer un día sí y otro también ante un programa que llega desprejuiciado, fresco, rabiosamente joven y dispuesto a mostrar en todo momento su envite liberador.