Festival Internacional JAZZMADRID
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Presentación

JAZZMADRID, LAS DIMENSIONES DEL JAZZ

Un sugestivo muestrario jazzístico y un cartel de contenidos muy abiertos es lo que, este año, ha confeccionado el festival JAZZMADRID para celebrar una edición pospandémica, de feliz regreso a la definitiva normalización de la vida en los teatros y en las salas de música. Con esas hechuras, sus contenidos convierten a esta muestra en una de las mejor dotadas de entre las de su familia, y, desde luego, la de mayor envergadura de cuantas ediciones de JAZZMADRID se han podido realizar en los últimos años. 

Son, prácticamente, dos meses ininterrumpidos de conciertos de música de jazz, sustanciados en diferentes apartados definidos por su función y contenidos. Uno oficial desarrollado como los dos siguientes en espacios municipales; otro dedicado a los jazzistas más recientes; un tercero para la escena local, y el último entregado al desarrollo de las diferentes programaciones de nuestros colaboradores: Auditorio Nacional de Música, Biblioteca Nacional de España, Círculo de Bellas Artes, Instituto Francés, Instituto Italiano de Cultura, Madrid en Vivo y Villanos del Jazz. Este último ciclo -que, en el presente año, cumple dos de existencia- se desenvuelve en diferentes espacios y colabora decisivamente a extender, en el tiempo y en la geografía escénica, el festival. 

Lugares como el Teatro Pavón, La Riviera, los Teatros del Canal o las Salas Mon, Copérnico y Cool Stage son desde el 4 de octubre algunos de los espacios donde tienen lugar las actuaciones que, con un catálogo esencialmente repleto de artistas de ámbito internacional, desarrolla la programación de Villanos del Jazz. Las grandes citas de las escenas municipales, con el Teatro Fernán Gómez a la cabeza, comienzan en las primeras jornadas de noviembre. Inicia actividades CondeDuque, proponiendo el estreno del proyecto Heroes del trompetista Paolo Fresu. Este espectáculo, que homenajea la música del añorado David Bowie, sirve a modo de preludio para las comparecencias en CentroCentro del saxofonista cubano Ariel Brínguez; la de los dos artistas seleccionados por el programa AIE en Ruta Jazz (Lucía Fumero y Carlos Sarduy), y la del Creativa Grand Ensemble, del Centro Superior Música Creativa

 A partir de aquí, los contenidos de estas notas urgentes se funden en un estrecho abrazo, sin distinción de espacios ni de fechas; a fin de cuentas, la afición siempre podrá consultar estos datos en la agenda del programa. Y todo con el fin de privilegiar una información en la que pareciera que golpean en el vientre del discurso esos nuevos aventureros de la música de jazz que están cambiando las reglas de esta cultura musical. Algunos de los que estampan su nombre en esta edición son los bateristas Mark Guiliana y McCaya Mcraven; el guitarrista Julian Lage; el cuarteto de superestrellas Aziza (con Dave Holland, Lionel Loueke, Chris Potter y Eric Harland); el trío Bad Plus; el pianista Niels Lan Doky en el seno de un supercuarteto que incluye en los saxos a Bill Evans; el trompetista Avishai Cohen y el saxofonista Immanuel Wilkins, este último un concierto realizado -al igual que el de la cantante Cyrille Aimée– en colaboración con el Festival de Jazz de Zaragoza.  Y, con ellos, también los nombres de todos aquellos a los que hay que empezar a prestar una atención creciente: Moonchild, Phil Lassiter e Hiatus Kaiyota, los tres con su potente preparado de funk y rhythm & blues; El recientemente revelado paladín del soul-jazz PJ Morton, y la triple propuesta de Freedonia; Blue Lab Beats y Sungazer. Y, por último, igualmente, los artífices de unas formas de hacer jazz, bien arrimadas al crossover, que tienen en Raúl Midón; Judith Hill; Adeline Oasis; Neal Francis y Gaby Moreno, algunos de sus mejores representantes. 

Hasta este momento los contenidos del programa de JAZZMADRID serían suficientes para hacer fortuna. Sin embargo, si volvemos a poner un poco de orden en los espacios escénicos, podemos ver que, en Fernán Gómez, todavía queda por constatar un considerable aumento de temperatura en el cartel con las presencias de dúos como los que conforman Michel Camilo & Tomatito, Kurt Elling & Charlie Hunter, y Gonzalo Rubalcaba & Chano Domínguez. La saxofonista chilena Melissa Aldana y la cantante maliense Oumou Sangaré son, igualmente, dos de los iconos femeninos que visitan también este teatro, secundadas en CentroCentro por el dúo de guitarristas Martin Taylor & Ulf Wakenius, el grupo del coreógrafo y bailaor Nino de los Reyes, y la pianista nipona Aki Takase

Respecto de la última, bien podríamos afirmar que este festival, en esta edición -además de ampliar fechas y espacios-, amplía igualmente la filosofía de sus contenidos al tender la mano y espacio a otras dos grandes creadoras, como ella, del jazz contemporáneo. De hecho, parafraseando aquel título de la única novela de Jane Bowles, podríamos haber epigrafiado este párrafo Tres damas muy serias, si bien justo parece apuntar que las señoras del relato de Bowles eran únicamente dos.  

Y todo esto para congratularse con la visita, igualmente, de otras dos libreimprovisadoras de mucho relieve: las saxofonistas Matana Roberts e Ingrid Laubrock, esta última en formato de dúo junto al pianista Andy Milne. Y, con la misma tendencia de libertad, la alegría para la afición de estos estilos se desboca en la medida en que, también, JAZZMADRID se honra con la visita del nuevo grupo del prestigioso cellista Erik Friedlander, uno de los bastiones en su instrumento del sonido del Downtown neoyorquino, liderado por John Zorn

En otro orden de cosas bien diferente, la coreana Youn Sun Nah es otra de las artistas que representan mejor el proceso de adaptación del jazz de otras latitudes a la realidad actual. Un detalle que los melancólicos de estilos jazzísticos dominantes como el bebop y el hard-bop viven con cierta desazón, sin reparar en que estas mutaciones estéticas han venido reproduciéndose sistemáticamente en la larga trayectoria con la que se ha desarrollado nuestra música, si bien, por un problema de proximidad, siempre ha costado trabajo reconocerlas. Y, junto a Youn Sun Nah, en este apartado, las aproximaciones al blues del keniano J.S. Ondara; la afrofusión del nigeriano Seun Kuti al frente de su grupo Egypt 80; la bossa-nova del cantante brasileño Marcos Valle, y la multiculturalidad de la cellista de origen argelino Nesrine. Y, en este colorido apartado de la creación de identidades múltiples, también el fenómeno local de Patáx y el del London Afrobeat Collective

Al margen, sin embargo, de la ya mencionada cantante maliense Oumou Sangaré, las notas más negras del world jazz, las pone en cualquier caso el camerunés Richard Bona en compañía del pianista cubano Alfredo Rodríguez. Y ese empeño afrocaribeño que tiene ahora la música de ambos intérpretes, sigue, como en pasados años, disponiendo de poderosos tentáculos que llegarán igualmente a la Orquesta con la que se presenta el bajista Alain Pérez; a la propuesta en orden instrumental de trío del ya citado trompetista Carlos Sarduy, e igualmente al Cuban Jazz Syndicate del baterista Michael Olivera, y al proyecto Experience del también mencionado Ariel Brínguez.                     

Y lo mismo puede decirse de la expresividad flamenca cuya confraternización con la gran música libre prosigue siendo fuente de profundas reflexiones y estudios por parte de especialistas de cualquier lugar del mundo. Este año vienen para probar tesis el pianista Pedro Ojesto; el trío de Carles Benavent, Jorge Pardo y Tino Di Geraldo, y, haciendo un recorrido por la copla de todos los tiempos, el dúo que conforman la tonadillera Martirio y Chano Domínguez, pianista este último al que también se disfruta -como se ha apuntado ya- en otro dúo junto a Gonzalo Rubalcaba

Hay una jornada también muy sugestiva dedicada a recordar la publicación en 1961 del emblemático disco de George Russell Jazz in the Space Age, en el que los pianistas Ethan Iverson y David Virelles sustituyen a Paul Bley y Bill Evans, que fueron quienes grabaron el disco. Se trata de un concierto colosal en el que la dirección musical de la Orquesta de Matosinhos del portugués Pedro Guedes dota a la música original de fiereza y vivacidad, que, como se sabe, fueron dos de las bazas que siempre jugó con ventaja George Russell

Y viene la banda del histórico baterista Billy Cobham, que, sesenta años después de su estreno en los escenarios, sigue elaborando un jazz moderno de cualquier época. Misma filosofía, idéntica intención que la que siempre ha impregnado la música de las grandes formaciones que comparecen este año en JAZZMADRID. Por riguroso orden de aparición, en la escena del Teatro Monumental, la afición puede ver a la Banda Sinfónica Municipal, dirigida por el maestro Jan Cober, y llegan, igualmente, a CentroCentro y a Fernán Gómez, la Big Band del Conservatorio de Arturo Soria, el Creativa Grand Ensemble, y la Big Band del malogrado Bob Sands. Esta última tiene incentivo añadido no solo en la presencia de Quique Gómez, sino en el explícito homenaje que este festival quiere dedicar al maestro Bob Sands, un músico que -como el trombonista Norman Hogue, igualmente desaparecido el pasado año- contribuyó a dar color al paisaje jazzístico de Madrid. 

Y como la historia del jazz está sembrada de grandes figuras que han llevado a la gloria el diálogo entre la voz humana y un conjunto de instrumentos, los conciertos de algunas cantantes ya mencionadas, más los de Cyrille Aimée, Cecil McLorin Salvant, Lizz Wright, la formación O’ Sister!, Melody Gardot, Madeleine Peyroux y Dianne Reeves, las dos últimas convocadas por el Auditorio Nacional de Música, harán las delicias de la afición al jazz vocal. Madeleine Cazenave al frente de Rouge, una iniciativa del Instituto Francés, es otra de las propuestas sugestivas para degustar en esta edición. Y, junto a ellas, tampoco nadie debería perderse las valientes y prodigiosas maquinaciones nuevas del cantante José James; las del Delvon Lamarr Organ Trio; el despliegue de sonoridades que pueden tener las conchas marinas del trombonista Steve Turre; el estreno del revisionista de la trompeta Takuya Kuroda; el del revelado prodigio del piano Alex Conde y el del ya consagrado Moisés P. Sánchez; los regresos triunfales del guitarrista Al Di Meola y el saxofonista Kenny Garrett; la despedida de los escenarios del contrabajista Ron Carter; y la comparecencia del veterano pianista sudafricano Abdullah Ibrahim. Los dos últimos, especialmente, son historia viva del jazz, creadores de talla grande y mucha sustancia. 

Para entonces, ya en el desenlace del festival, habrán pasado por el Centro de Cultura Contemporánea CondeDuque las propuestas aventureras del altosaxofonista Steve Coleman al frente de sus Five Elements; el Ensemble del también saxofonista alto Ernesto Aurignac, y, en régimen de residencia artística, el pianista Manuel Borraz. En el ciclo Jazz Círculo, del Círculo de Bellas Artes, habrán tenido lugar también las citas de Jorge Moreno & Foedus; la del pianista Marco Mezquida, y la del ya mencionado grupo del pianista Pedro Ojesto acompañado por la cantaora María Mezcle. Y, finalmente, en el Instituto Italiano de Cultura, habrá sido el contrabajista Michelangelo Scandroglio quien estrene sus hallazgos, localizados igualmente en régimen de residencia artística en nuestra ciudad. 

Diferentes salas de música en vivo y clubes de Madrid estarán, por otra parte, igualmente amenizadas por la Asociación La Noche en Vivo y las cinco decenas largas de conciertos que desarrolla su ciclo Jazz con Sabor a Club 22. Y en distintos lugares y escenarios de Madrid, será 21 Distritos la fuerza responsable de llevar hasta la ciudadanía diferentes actuaciones. Por último, prosigue, como en años anteriores, el desarrollo autónomo del Festival de Jazz de Ciudad Lineal, cuyo programa -siendo otra iniciativa municipal- queda, igualmente, enmarcado en el genérico de JAZZMADRID

Completan, como siempre, la programación,  diversas actividades didácticas complementarias, que tienen en CentroCentro un punto neurálgico, porque es allí donde los periodistas Pedro Calvo y Abraham Rivera conferenciarán, individualmente, acerca del valioso y enorme legado que, durante años, nos dejó José Manuel Costa, intelectual de importancia capital en muchos ámbitos periodísticos, aunque a nosotros nos interese destacar ahora su inteligente labor como crítico de música y de arte en diferentes medios de comunicación de nuestro país. La Biblioteca Nacional de España, como en años anteriores, reserva un lugar privilegiado a la ponencia La simultaneidad de las invenciones del cinematógrafo y el jazz, y Cineteca, por su parte, propone algunas proyecciones de películas, una de ellas Trance, el biopic del saxofonista y flautista Jorge Pardo

Hasta aquí, la información. Es ahora su turno, el de todos ustedes, para hacer una valoración. En este programa, en estas líneas -aunque, en algún momento, les haya podido parecer-, no he intentado convencerles de que JAZZMADRID sea esa especie de testigo imprescindible del tiempo que algunos desean para las actividades que dirigen. Sí espero, sin embargo, haber conseguido que cada uno de ustedes quiera probar y catar, con mimo y curiosidad, estos conciertos. En su totalidad, disponen de un ideario muy diferente, con actitudes musicales muy definidas, todas muy contrastadas. Una música que llega desprejuiciada, fresca, rabiosamente renovadora, dispuesta a mostrar un envite liberador que, desde siempre, ha personificado los principios de igualdad de derechos y paridad de oportunidades asumidos por quienes viven en una sociedad libre. Y, en otro orden de cosas, no dejarán de convenir conmigo que pensar que la ciudadanía al completo puede disfrutar de cualquiera de estos conciertos en el marco de un festival municipal, merece sólido aplauso y sincero agradecimiento. Así se consolida un festival, que es en lo que sigue estando el equipo de JAZZMADRID.

Luis Martín
dirección artística de JAZZMADRID