Cyrille Aimée

• Movilidad reducida
• Bucle magnético

Aunque nacida en Fontainebleau, Cyrille Aimée creció en Samois-sur-Seine, el pueblo adoptivo de Django Reinhardt. Trabó relación con el jazz frecuentando el festival que, en honor de aquel guitarrista, organiza cada año esta localidad. Pronto, la inquieta Cyrille comenzaría a cantar en la calle, mientras recorría Europa. En uno de aquellos lances, en Montreux, quiso el jurado de un certamen que se alzase con el primer premio de interpretación vocal, un detalle que le permitió financiar su primer disco.

Llegó después la versión francesa del concurso American Idol, y tampoco hubo dudas entre los miembros del comité de selección para conseguirle un puesto como finalista a la inteligente Cyrille. De espíritu libre, la cantante abandonó, sin embargo, la competición cuando le ordenaron interpretar exclusivamente el repertorio que habían diseñado para ella. Desde entonces, su biografía -igualmente atraída por la bohemia neoyorquina, una ciudad donde ha frecuentado profesionalmente todos sus clubes- está repleta de premios y de parabienes críticos de los medios de comunicación de medio mundo.

Con una docena de grabaciones en su haber y sin seguir modelos preestablecidos, Cyrille Aimée ha triunfado aprestándose, esencialmente, a explorar su propio estilo; una suerte de fórmula musical en la que la cantante se expresa desde un crisol de mezclas artesanales, sustentando la fuerza de unas melodías de inspiración múltiple en las refinadas instrumentaciones acústicas que le brinda su grupo acompañante.

Las últimas noticias que llegan sobre esta cantante la ubican en Nueva Orleans, probablemente la única ciudad de los Estados Unidos cuya mezcla cultural e influencias se ajustan perfectamente a las suyas.