John Scofield

• Movilidad reducida
• Bucle magnético
• Mochila vibratoria

En alza siguen los últimos años de la carrera del guitarrista John Scofield. Entre los intérpretes de su instrumento, él -junto a Pat Metheny y Bill Frisell- ocupa sin duda un lugar privilegiado. Tan es así, que nada en la guitarra contemporánea de jazz sería igual sin su aportación, que ya cuenta con algo más de cinco décadas de dedicación profesional. 

Y, tras todo este tiempo acumulado, todavía haciendo giras y grabando discos, como si se tratase de un artista de rock. Eso sí que es alcanzar el nirvana; aproximarse, al menos, a la tesis que, una vez, muy inteligentemente, planteó Bob Dylan en su canción Forever young. John Scofield regresa esta noche a JAZZMADRID en un orden instrumental en el que muy pocos le habíamos visto antes: a guitarra sola. Es el mismo formato con el que grabó el disco Solo, de 2022. Aquel temario -que, por otra parte, es el mismo con el que se espera que se exprese el guitarrista esta noche- incluía revisiones de estándares de Jimmy Van Heusen, Harry Warren y Arthur Johnston, títulos tradicionales como Junco Partner o Danny Boy, por supuesto composiciones originales, y hasta alguna canción de su querido Hank Williams y también de Buddy Holly, que él transforma en una letanía propia de Bo Diddley.

Natural de Ohio, este confeso adorador de Jimi Hendrix y Jim Hall despuntó en la primera mitad de la década de los 70, siendo todavía estudiante, en  compañía del vibrafonista Gary Burton, y, más tarde, en el seno de una banda ocasional que dirigían Gerry Mulligan y Chet Baker. Su vibrante guitarra adornó después la turbulenta música de las últimas bandas astrales del trompetista Miles Davis, y, en estos momentos -desde hace aproximadamente un cuarto de siglo-, atraviesa una de las fases más estables y sólidas de su vida.

Hasta en tres ediciones anteriores de este festival se ha podido ver a Scofield en compañía, una vez, del trío formado por John Medeski, Billy Martin y Chris Wood; más tarde junto al saxofonista tenor Joe Lovano, y, aún, al frente de una banda que, paradójicamente, desdecía en su enunciado la juventud de sus componentes, Country for Old Men. En todas las ocasiones -y ahora volverá a ser igual- John Scofield ha sido un improvisador rotundo y vigoroso, el paradigma de la revolución jazzística paseando su música por los límites y buscándole el ángulo más vivo del blues, y un artista increíblemente libre de cualquier obsesión pelma por conseguir la obra maestra definitiva en cada entrega.