ANDREA MOTIS con la CAMERATA CONSERVATORI LICEU

• Movilidad reducida
• Bucle magnético

Cuando se pormenoriza en el excelente estado de salud musical por el que, de unos cuantos años acá, atraviesa el jazz de nuestro país, sigue resultando paradójico comprobar lo bien que algunas cosas se hacen en casa y lo poco que, sin embargo, se divulgan. Por fortuna, el diagnóstico no afecta a la carrera, en permanente ascenso, de la trompetista y cantante Andrea Motis.

Con apenas siete años de edad, Andrea ya tocaba la trompeta, y cantaba desde los tres en la Coral del Orfeó l’Eco de Catalunya. Sus primeros recuerdos musicales incluyen a Charles Mingus y a un variado plantel de intérpretes del jazz afrocubano. Fue poco después, al cumplir los diez años, cuando se inició en una exploración de casi todas las formas del jazz estadounidense. En ese proceso de búsqueda se encontró con Joan Chamorro.

Juntos, maestro y alumna, grabaron media docena de álbumes y realizaron giras por Europa y América del Sur, compartiendo escenario con una amplia nómina de reconocidos jazzistas; entre ellos, Scott Hamilton, Ken Peplowski, Jesse Davis y Terrell Stafford. Este dúo y su grupo acompañante, mientras Andrea seguía estudiando en la Escuela Municipal de Música de Sant Andreu, dominaba el directo con sorprendente seguridad. Y -es algo reconocido por toda la crítica de jazz- la formación fue un reclamo muy atractivo para un amplio sector de público.

A partir de 2017, con el lanzamiento por parte de la fonográfica Impulse! del disco Emotional dance, Andrea Motis fue consciente de que había llegado el momento de emprender camino artístico en solitario. No fue exactamente una ruptura y sí un paso hacia delante, refrendado después con su feliz decisión de explorar su talento como compositora. La jazzista Motis se buscaba y se encontraba, dando pie en años posteriores al alumbramiento de nuevos títulos como Do outro lado do azul y Colors & shadows, entregas donde se evidenciaba ese deseo ya irrefrenable de tener voz propia en la comunidad jazzística internacional.

Este talante renovado, y renovador, es seguramente lo que más destaca en la nueva Andrea Motis, pues, cada vez que asoma a escena, se la percibe valiente y decidida, desprejuiciada, ambiciosa y aventurera. Todos son detalles que quedaron plasmados en su disco del pasado año Loopholes. En cada una de las canciones de aquel temario, la artista se dejaba querer por otras sonoridades y músicas alejadas del jazz, pero también es cierto que esas mismas cadencias le permitieron ser descubierta por otros nuevos públicos como más jazzista que nunca. En este concierto en JAZZMADRID, junto a una abultada formación, Andrea Motis estrenará las nuevas composiciones del que ya es su disco más reciente.